viernes, 23 de octubre de 2009

Poeta en Nueva York. Poema del lago Eden Mills


Yo no podré quejarme
si no encontré lo que buscaba.
Cerca de las piedras sin jugo y los insectos vacíos
no veré el duelo del sol con las criaturas en carne viva.

Pero me iré al primer paisaje
de choques, líquidos y rumores
que trasmina a niño recién nacido
y donde toda superficie es evitada,
para entender que lo que busco tendrá su blanco de alegría
cuando yo vuele mezclado con el amor y las arenas.

Allí no llega la escarcha de los ojos apagados
ni el mugido del árbol asesinado por la oruga.
Allí todas las formas guardan entrelazadas
una sola expresión frenética de avance.

No puedes avanzar por los enjambres de corolas
porque el aire disuelve tus dientes de azúcar,
ni puedes acariciar la fugaz hoja del helecho
sin sentir el asombro definitivo del marfil.

Allí bajo las raíces y en la médula del aire,
se comprende la verdad de las cosas equivocadas.
El nadador de níquel que acecha la onda más fina
y el rebaño de vacas nocturnas con rojas patitas de mujer.

Yo no podré quejarme
si no encontré lo que buscaba;
pero me iré al primer paisaje de humedades y latidos
para entender que lo que busco tendrá su blanco de alegría
cuando yo vuele mezclado con el amor y las arenas.

Vuelo fresco de siempre sobre lechos vacíos,
sobre grupos de brisas y barcos encallados.
Tropiezo vacilante por la dura eternidad fija
y amor al fin sin alba. Amor. ¡Amor visible!

Edem Mills, Vermont. 24 de agosto de 1929


miércoles, 21 de octubre de 2009

Poeta en Nueva en York. Navidad en el Hudson


Esa esponja gris!
Ese marinero recién degollado.
Ese río grande.
Esa brisa de límites oscuros.
Ese filo, amor, ese filo.
Estaban los cuatro marineros luchando con el mundo.
con el mundo de aristas que ven todos los ojos,
con el mundo que no se puede recorrer sin caballos.
Estaban uno, cien, mil marineros
luchando con el mundo de las agudas velocidades,
sin enterarse de que el mundo
estaba solo por el cielo.

El mundo solo por el cielo solo.
Son las colinas de martillos y el triunfo de la hierba espesa.
Son los vivísimos hormigueros y las monedas en el fango.
El mundo solo por el cielo solo
y el aire a la salida de todas las aldeas.
Cantaba la lombriz el terror de la rueda
y el marinero degollado
cantaba al oso de agua que lo había de estrechar;
y todos cantaban aleluya,
aleluya. Cielo desierto.
Es lo mismo, ¡lo mismo!, aleluya.

He pasado toda la noche en los andamios de los arrabales
dejándome la sangre por la escayola de los proyectos,
ayudando a los marineros a recoger las velas desgarradas.
Y estoy con las manos vacías en el rumor de la desembocadura.
No importa que cada minuto
un niño nuevo agite sus ramitos de venas,
ni que el parto de la víbora, desatado bajo las ramas,
calme la sed de sangre de los que miran el desnudo.
Lo que importa es esto: hueco. Mundo solo. Desembocadura.
Alba no. Fábula inerte.
Sólo esto: desembocadura.
¡Oh esponja mía gris!
¡Oh cuello mío recién degollado!
¡Oh río grande mío!
¡Oh brisa mía de límites que no son míos!
¡Oh filo de mi amor, oh hiriente filo!

New York, 27 de diciembre de 1929



lunes, 19 de octubre de 2009

Poeta de Nueva York. Vuelta del paseo


Asesinado por el cielo,
entre las formas que van hacia la sierpe
y las formas que buscan el cristal,
dejaré crecer mis cabellos.

Con el árbol de muñones que no canta
y el niño con el blanco rostro de huevo.

Con los animalitos de cabeza rota
y el agua harapienta de los pies secos.

Con todo lo que tiene cansancio sordomudo
y mariposa ahogada en el tintero.

Tropezando con mi rostro distinto de cada día.
¡Asesinado por el cielo!


jueves, 15 de octubre de 2009

Poeta en Nueva York. Introducción

Poeta en Nueva York es el título de un poemario escrito por Federico García Lorca entre 1929 y 1930 durante su estancia en la Universidad de Columbia (Nueva York), así como en su siguiente viaje a Cuba, y publicado por primera vez en 1940, cuatro años después de la muerte del poeta.

García Lorca dejó España en 1929 para impartir unas conferencias en Cuba y Nueva York. Aún así, el motivo del viaje fue quizá un pretexto para cambiar de aires y huir del ambiente que le rodeaba, que le oprimía: debido a un fracaso sentimental y al dilema interior que sentía por su sexualidad, Lorca padeció en esa época una profunda depresión. Vivió en Nueva York del 25 de junio de 1929 al 4 de marzo de 1930, partiendo entonces hacia Cuba, donde residió por un espacio de tres meses.

A Lorca le impactó profundamente la sociedad norteamericana, sintiendo desde el inicio de su estancia una profunda aversión hacia el capitalismo y la industrialización de la sociedad moderna, al tiempo que repudiaba el trato dispensado a la minoría de color. Poeta en Nueva York fue para Lorca un grito de horror, de denuncia contra la injusticia y la discriminación, contra la deshumanización de la sociedad moderna y la alienación del ser humano, al tiempo que reclamaba una nueva dimensión humana donde predominase la libertad y la justicia, el amor y la belleza.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Verde que te quiero verde


ROMANCE SONÁMBULO

A Gloria Giner
y a Fernando de los Ríos

Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas le están mirando
y ella no puede mirarlas.

*

Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde...?
Ella sigue en su baranda,
verde carne, pelo verde,
soñando en la mar amarga.


jueves, 8 de octubre de 2009

La casa de Bernarda Alba: Argumento y personajes



Argumento
Tras la muerte de su segundo marido, Antonio María Benavides, Bernarda Alba decide recluirse y guardar rigurosísimo luto, tanto ella como sus cinco hijas. El luto es roto por la llegada de Pepe el Romano, que pretende a la hija mayor, Angustias. Si bien es una costumbre real, Lorca lo retrata insinuando que además de ser "un drama de las mujeres en los pueblos de España", tiene también la intención de documental fotográfico. La obra comienza con la entrada de las sirvientas hablando del despotismo de Bernarda y con la llegada inmediata de esta, confirmando su riguroso trato a ellas y sus hijas, e imponiendo silencio. Cuando la hija mayor hereda una fortuna grande que atrae a un pretendiente (Pepe el Romano), celos y pasiones se desatan en la casa, desembocando en un final trágico con la muerte de la más joven, Adela, quien no quiere someterse a la voluntad de su madre. Bernarda finaliza la obra diciendo que su hija ha muerto virgen, así mostrando su preocupación social, la cual es más importante que la muerte de su hija.
Personajes
Hay que recalcar la mezcla característica de Lorca de los personajes. Por un lado son estereotipos, ya que representan una figura. Pero también tienen detrás su historia, sus sentimientos. Es necesario resaltar que solamente aparecen mujeres, pues es un drama sobre ellas.
• Bernarda (60 años): Todo lo negativo se centra en ella. Es tirana, hipócrita, déspota y es blanco de casi todas las críticas de la obra. Su lenguaje ya advierte su carácter: el uso reiterado de palabras prescriptivas y su apoyo sobre el bastón (poder).
• Angustias (39 años): Es la hija mayor, nacida del matrimonio de Bernarda con su primer esposo. Se piensa casar con Pepe el Romano gracias a su dinero. Aunque es consciente de ello, le es indiferente, ya que su único deseo es salir de la casa y del poder de su madre. Tras 40 años no quedan en ella pasiones ni alegrías.
• Magdalena (30 años): Es la segunda hija de Bernarda y la que más quería a su difunto padre, llegando a desmayarse incluso durante el primer responso de la misa funeral. Está convencida de que nunca se casará, y habría deseado haber nacido varón. Tanto ella como Amelia han aceptado el poder de su madre con resignación.
• Amelia (27 años): La tercera hija de Bernarda posee el carácter más tímido y asustadizo de todos. Apenas habla a lo largo de la obra.
• Martirio (24 años): El personaje más complejo de todos. Su madre frustró su boda con el joven Enrique Humanes por ser éste hijo de un gañán. Siente resentimiento y grandes celos de su hermana menor, ya que ve impotente como ésta atrae a Pepe el Romano.
• Adela (20 años): La hija más joven de todas. No está dispuesta a someterse a la tiranía materna y todo en ella es vitalidad. Desafía la moral establecida, llegando incluso a romper el bastón de su madre, aunque le es imposible vencerla y esto la lleva a un destino trágico.
• La Poncia (60 años): Es la criada principal de la casa. Sería casi de la familia, pues Bernarda y ella se criaron juntas desde la niñez, de no ser por el brutal clasismo imperante, si bien es la principal confidente de Bernarda pese al odio que siente por ella. Destaca su habla popular y variada.
• María Josefa (80 años): La madre de Bernarda es una anciana loca cuyas palabras destilan locura y verdad. Expresa lo que ninguna de las hijas se atreve a decir: su deseo de libertad, de amor, de maternidad, etcétera. Es una mala imagen ante el pueblo, por lo que Bernarda la mantiene siempre encerrada en el desván.
• Mujeres 1º,2º y 3º: Son mujeres de pueblo, cotillas y a la vez criticonas y fingen una amistad con Bernarda.
• Pepe el Romano (25 años): En la obra no aparece físicamente en ningún momento, aunque es omnipresente. Es el catalizador de todas las pasiones e iras en la casa.

lunes, 5 de octubre de 2009

La homosexualidad de Lorca

Durante la época anterior a la Guerra Civil Española, la homosexualidad permanece muy oculta, si bien algunos espíritus modernos comienzan a cuestionarse las razones de tanto secretismo y, sobre todo, comienzan a sentir la necesidad de vivir la propia sexualidad de una manera más libre. La figura más importante de la homosexualidad española durante esta época es, sin duda alguna, el escritor granadino Federico García Lorca, por lo que dedicaremos este capítulo al estudio de los aspectos de su vida y obra relacionados con la homosexualidad.
En 1977, el célebre biografo de Lorca, Ian Gibson, escribía que "a Federico García Lorca, uno de los seres humanos más artísticamente dotados de todos los tiempos, se le seguía negando hasta hace muy poco tiempo - hasta ayer mismo - su condición de homosexual para quién asumir plenamente su condición de tal, en una sociedad intolerante, fué una lucha cotidiana nunca del todo resuelta…"
De la mano de Gibson, podemos dar marcha atrás en el tiempo y explorar el entorno social del poeta, que había nacido en 1898, y que, como recuerda José Rodríguez Contreras, compañero de Lorca en el instituto "tuvo problemas con uno de los profesores, que era un hombre muy poseído de macho y que no podía ver a Federico". Sabemos, también, gracias a la misma persona, que existía en Granada un lugar denominado "el rinconcillo" frecuentado por varios escritores y otros personajes ilustres de la ciudad, muchos de los cuales eran homosexuales, y que estaban de alguna forma liderados por Francisco Soriano Lapesa, una especie de Oscar Wilde granadino, quien poseía una gran biblioteca en la que destacaban los volúmenes del Marqués de Sade. No sólo se leía a Sade, también a Wilde, sobre todo su obra "De Profundis", publicada en 1919, que los homosexuales españoles veían como un ejemplo a seguir o en el que apoyarse al menos, pues creían que el sufrimiento de Wilde reflejaba los padecimientos propios causados por la exclusión social.
En la obra de Lorca se expresa la oposición a la repulsa de la sexualidad humana por parte de la moral sexual católica, de tal modo que el poeta y dramaturgo llega a estar obsesionado por experimentar la plenitud sexual, aunque también manifiesta en otras ocasiones el temor de no alcanzarla nunca. Para Lorca, el sexo y la pasión amorosa son inseparables de la angustia.
Pero ¿Qué opinaban sus coetáneos de él? Algunos de ellos tienen o han tenido recuerdos de Lorca y sus sentimientos. Pepín Bello, compañero de Lorca en la Residencia de Estudiantes, dice que "era una persona extremadamente pudorosa con su vida personal y, aunque no daba la impresión de ser homosexual, todos sabían que lo era". Por esta razón, algunas personas le rechazaban, como recuerda el pintor y poeta andaluz José Moreno Villa "no todos los estudiantes le querían. Algunos olfateaban su defecto y se alejaban de él". En algún momento de su vida, Federico se molestó por el hecho de que se supiera públicamente su condición de homosexual: Manuel Angeles Ortiz recuerda que "Lorca me confío un día, llorando, que Francisco Soriano Lapesa iba por Granada diciendo que él era homosexual. Lorca se sintió profundamente herido por esta 'traición'".
Fué muy importante para Lorca, sin duda, su estrecha amistad con Salvador Dalí, quién llegó a la Residencia de Estudiantes con tan solo 18 años y que relata de esta forma la impresión que le produjo el poeta: "La personalidad de Federico García Lorca produjo en mí una tremenda impresión. El fenómeno poético en su totalidad y en 'carne viva' surgió súbitamente ante mí hecho carne y hueso, confuso, inyectado de sangre, viscoso y sublime, vibrando con un millar de fuegos de artificio y de biología subterránea, como toda materia dotada de la originalidad de su propia forma".
Todas estas relaciones hay que entenderlas en el contexto social de los años 20 en España. En ese momento, el país estaba gobernado por Primo de Ribera, cuyo gobierno se caracterizaba por una casi asfixiante moral sexual, un gran aparato de censura y muchas prohibiciones, todo ello acompañado por el acoso contra los incorformistas, los intelectuales y también contra los homosexuales. Hay personajes que comienzan a sobresalir, como Buñuel, y que lanzan ataques continuos contra los homosexuales que demuestran claramente la ansiedad con que se observa la sexualidad. Otros, como Cernuda, escriben una poesía muy directamente inspirada precisamente por el amor homosexual, con sus propias frustaciones, su amargura y su terror inducidos por aquél momento histórico en que la homosexualidad producía rechazo y desdén, cuando no odio.
Para los homosexuales era importante descubrir lugares donde respirar más libremente. Por ejemplo, Lorca admira la ciudad de Barcelona, precisamente por la decidida apuesta por la modernidad de sus habitantes. Federico conoce Barcelona con ocasión de una invitación para dar un recital poético en el Ateneo Barcelonés y la ciudad le encanta al poeta porque era una ciudad más europea, más abierta a las vanguardias y más liberada sexualmente que Madrid y con un Barrio Chino mundialmente conocido. Barcelona es algo así como París en pequeño y con la enorme ventaja de estar situada a orillas del mar y poseer uno de los puertos más activos del Mediterráneo, lo que le confiere un estatus de ciudad abierta.
Por otra parte, entre los intelectuales homosexuales de la época hubo una estrecha correspondencia, de la cual conocemos sólo una mínima parte porque, a causa de la persecución social, mucha es destruída y otra no ha sido dada a conocer nunca. Jorge Zalamea promete a Lorca en una ocasión que nunca enseñará sus cartas a nadie, y le dice: "Te quiero y me quiero demasiado para andar jugando a los manuscritos famosos". Lorca, por su parte, es un hombre "capaz de toda la alegría del mundo", en palabras de Aleixandre, pero también conoce la depresión y expresa su angustia a través de sus obras, aunque siempre sublimada pues, cuando se siente mal o demasiado abatido por cuestiones de amor, ve la necesidad de que su estado de ánimo no transcienda a su poesía porque entonces aparecerían sus sentimientos más puros ante miradas que no deben verlos. El cerco de la represión durante los años 20 debía ser demasiado fuerte como lo demuestra el hecho de que, en 1929 antes de emprender su viaje de liberación a La Habana y Nueva York, Lorca entrega a Philip Cummings un paquete totalmente cerrado para que lo guarde; cuando Cummings lo abre encuentra 53 hojas escritas por el poeta donde denunciaba que había gente que estaba intentando acabar con él y con sus poemas.
La vida social de los homosexuales se desarrolaba entonces en la clandestinidad, entre fiestas privadas y locales semiocultos. En uno de éstos, el "Alhambra", se representaban comedias sólo para hombres que tenían un carácter pornográfico. Estaban inspiradas en la "comedia dell'arte" italiana y aparecían una serie de personajess más o menos fijos: El gallego, el negro, la mulata, el policía y el homosexual. Las obras de teatro que, sin ser pornográficas, contaban con personajes homosexuales, eran realmente muy pocas. Contamos con dos ejemplos, sin embargo: La obra "Un sueño de la razón", de Cipriano Rivas Cherif, que giraba en torno al lesbianismo y que fué representada en 1929 en el Teatro Club Caracol de Madrid y, la obra inconclusa de Federico García Lorca "El público", muy adelantada a su época pues en parte es una apología de la homosexualidad y también una denuncia de la angustia de los homosexuales que se ven forzados a la clandestinidad a causa de una moral social injusta.
En cuanto a las fiestas privadas, Luis Antonio Villena cuenta que la casa de Vicente Aleiandre en la calle Velintonia de Madrid era muy frecuentada por poetas y escritores homosexuales y que se realizaban fiestas con chicos jóvenes en las que se bailaba y a las que acudían escritores tan conocidos como Lorca o Cernuda. Las fiestas cesaron a causa de la mala salud de Aleixandre, pero se sabe que el círculo de amigos siguió adelante.
Conforme pasan los años, durante la década de los 30 los acontecimientos políticos en España se van precipitando, las facciones sociales se van crispando cada vez más y la represión contra los homosexuales aumenta. Por ejemplo, un artículo de la revista satírica ultraderechista de Manuel Delgado Barreto denigra la figura de Lorca con el título "Federico García Loca o cualquiera se equivoca", y el listo periodista aclara a continuación que lo de "loca" no se debe a nungún error de imprenta. También, con ocasión del estreno de la obra de teatro "Yerma", cuyo ensayo general había despertado mucho interés y llegó a contar con la presencia de Unamuno, Valle-Inclán y Jacinto Benavente, el periodista José Luis Salado publica en el diario "La voz": "García Lorca - con su pipa y una greña sobre la frente - va y viene por el pasillo central. En torno suyo hay unos muchachillos pálidos (Eso es lo único malo de Lorca: el séquito, que le da, quizá a pesar suyo, un aire de González Marín [nota: este era un profesional homosexual muy conocido en Madrid] cuando entra en un café con sus "peregrinitos" a cuestas). Eso sí, en las butacas un público ilustre, como no es dable hablar -al menos íntegramente - en los ensayos generales. Público de auténtica "première" al estilo francés y tan complejo, que abarca desde Valle-Inclán a la Argentinita pasando por el bailarín Rafael Ortega. La Argentinita…¡Tantas nostalgias, tantas cosas que se fueron! Ella es un poco como la única musa femenina del grupo, aunque esto no quiere decir que García Lorca sea un poeta "sólo para hombres" (los ojos más bonitos de España han leído el Romancero gitano). Al ensayo vinieron algunos de esos pequeños ojos: pequeñas luces en la penumbra."
Durante aquellos tiempos de malos augurios y maledicencia, la derecha ha hecho correr la noticia de que Cipriano Rivas Cherif, autor la obra de temática lésbica antes mencionada y director artístico de la actriz preferida de Lorca, Margarita Xirgú, tenía una relación homosexual con el político Manuel Azaña. Durante el estreno de "Yerma", se oyen gritos contra Lorca, Margarita Xirgú y el propio Manuel Azaña y los reventadores tienen que ser expulsados del teatro. También el periódico "Gracia y Justicia" comenta el estreno al día siguiente centrándose más en el "corro de amigos de Lorca" que en la obra misma.
El cerco de la enemistad contra Lorca sigue estrechándose y la derecha no cesa de aumentar los bulos contra él: José Rosales, hermano del poeta Luis Rosales, recuerda que el gobernador de Granada tenía sobre la mesa de su despacho una denuncia contra Lorca, de dos o tres páginas de extensión, firmada por Ramón Ruiz Alonso. El gobernador le entregó el documento para leerlo. Decía que Lorca era un escritor subversivo, que tenía una radio clandestina en la Huerta de San Vicente (propiedad de la familia de Lorca) con la cual estaba en contacto con los rusos, que era homosexual, etcétera, etcétera. De esta forma cuando, inmediatamente después del alzamiento militar contra la Segunda República del 18 de Julio de 1936, se desata una feroz represión en Granada dirigida por los falangistas, los capitanes del bando nacional comienzan a perseguir a Lorca y a toda su familia: Asaltan la Huerta de San Vicente varias veces y capturan al poeta cuando estaba en casa de la familia de los Rosales, amiga de la familia de Federico. La noche del 17 al 18 de Agosto de aquel año funesto, el poeta Federico García Lorca es asesinado. Juan Luis Trescanto, uno de los asesinos, alardeaba al día siguiente de haber participado en la muerte de Lorca y además haberle "metido dos tiros en el culo por maricón".
De esta trágica manera concluye la vida del poeta español más leído de todos los tiempos, a quién le toco vivir en una España convulsa que le hizo pagar un elevado precio por pretender un mundo más justo y una sociedad más libre.

viernes, 2 de octubre de 2009

El asesinato de Lorca


Colombia y México, cuyos embajadores previeron que el poeta pudiera ser víctima de un atentado debido a su puesto de funcionario de la República, le ofrecieron el exilio, pero Lorca rechazó las ofertas y se dirigió a su casa en Granada para pasar el verano.

En esos momentos políticos alguien le preguntó sobre su preferencia política y él manifestó que se sentía a su vez católico, comunista, anarquista, libertario, tradicionalista y monárquico. De hecho nunca se afilió a ninguna de las facciones políticas y jamás discriminó o se distanció de ninguno de sus amigos, por ninguna cuestión política. Tuvo una gran amistad con el líder y fundador de la Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, muy aficionado a la poesía. El propio Lorca decía de él:

...José Antonio. Otro buen chico. ¿Sabes que todos los viernes ceno con él? Solemos salir juntos en un taxi con las cortinillas bajadas, porque ni a él le conviene que le vean conmigo ni a mí me conviene que me vean con él.

Se sentía, como él lo dijo en una entrevista a El Sol de Madrid poco antes de su asesinato, íntegramente español.

Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política.[cita requerida]
Tras una denuncia anónima, el 16 de agosto de 1936 fue detenido en la casa de uno de sus amigos, el también poeta Luis Rosales, quien obtuvo la promesa de las autoridades nacionales de que sería puesto en libertad «si no existía denuncia en su contra». La orden de ejecución fue dada por el gobernador civil de Granada, José Valdés Guzmán, quien había ordenado al ex diputado de la CEDA Ramón Ruiz Alonso la detención del poeta.

Las últimas investigaciones, como la de Manuel Titos Martínez, determinan que fue fusilado la madrugada del 19 de agosto de 1936, seguramente por cuestiones territoriales, ya que algunos caciques, muy conservadores, tenían rencor al padre de Lorca porque era un cacique progresista.[cita requerida] En una entrevista al diario El Sol había declarado que «en Granada se agita la peor burguesía de España», y eso fue su sentencia de muerte.[cita requerida] Federico García Lorca fue asesinado en el camino que va de Víznar a Alfacar, y su cuerpo permanece enterrado en una fosa común anónima en algún lugar de esos parajes con los cadáveres de dos banderilleros y un maestro nacional, ejecutados con él.

H. G. Wells envía el siguiente despacho a las autoridades militares de Granada:

H. G. Wells, presidente Pen Club de Londres, desea con ansiedad noticias de su distinguido colega Federico García Lorca, y apreciará grandemente la cortesía de una respuesta.
cuya respuesta fue la siguiente:

Coronel gobernador de Granada a H. G. Wells.—Ignoro lugar hállase D. Federico García Lorca.—Firmado: Coronel Espinosa.
Después de su muerte se publicaron Primeras canciones, Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín.

jueves, 1 de octubre de 2009

Bodas de sangre

Bodas de sangre de Carlos Saura es una película estrenada en 1981, basade en la obra del mismo nombre de Federico Gª Lorca, aquí os va el trailer: